Imitemos a Jesús en su trato con los niños

Líderes de Niños

Las enseñanzas y el ministerio de Jesús, de acuerdo con los relatos que encontramos en los Evangelios, nos iluminan y orientan en nuestro ministerio hacia los niños. El pasaje de Juan 20:21 dice así: “Así como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes” (RVC). En los Evangelios encontramos pequeños fragmentos que hacen referencia al trato de Jesús con los niños de la época. Por lo que la presencia de niños en el ministerio de Jesús es una realidad. Una evidencia de la inclusión de los niños es el pasaje de Mateo 14:12, en el que se narra la alimentación de los cinco mil. Observemos, a continuación, algunos pasajes que respaldan la interacción y la presencia de los niños en el ministerio de Jesús.

Jesús se identifica con los niños. Mateo 18:5, cuando los recibimos en su nombre, es como si le recibiéramos a él.

Jesús nos dice que no menospreciemos a los pequeños. Mateo 18: 10 “Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos” (RV60).

Dios no desea que siquiera uno de estos pequeños se pierda. Mateo 18:14 “Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños” (RV60).

Jesús se indignó con los discípulos por su indiferencia hacia los niños. Marcos 10:14 “Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y dijo: ‘Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos’” (NVI).

Jesús bendice a los niños y demostró su amor hacia ellos. Lucas Marcos 10: 16, “Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía” (RV60).

Jesús asegura que los niños son ciudadanos del Reino. Marcos 10:14 “Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios” (RV60). Este pasaje está en el marco de su enseñanza metafórica de que los niños son del Reino”.

Estos pasajes bíblicos nos muestran cuánto ama Jesús a los niños y desea que vengan a Él. Nuestro Señor enseñó y demostró sobre la demanda divina de que debemos de “recibir” a los niños y no le seamos piedra de tropiezo. En Mateo 18:6, probablemente, alude también a otros hermanos más “pequeños” o “débiles”. Sin lugar a duda, para Jesús los niños son seres preciados a quienes debemos cuidar, proteger, guiar, enseñar y, a la vez, aprender de ellos. El amor y la preocupación de Jesús hacia los niños se ven claramente en la Escritura; nuestro reto es imitar a Jesús y ver a nuestros niños a través de los ojos de Jesús. Un tesoro muy preciado que es amado, valorado y de gran estima para el Señor.

Sugerencias útiles que le ayudarán en su ministerio con los niños.

  1. Jesús nos envió a evangelizar también a los niños.
  2. Seamos un instrumento para que los niños se acerquen a Jesús y no piedra de tropiezo que les impidan venir.
  3. Enseñémosles a los niños creyentes a compartir las buenas noticias de salvación con sus amigos.
  4. Que nuestros niños sepan que son importantes en el Reino de Dios.
  5. Oremos todos los días por los niños que sufren y no conocen el amor de Dios. 

 

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