Sentimientos y emociones: desarrollando y levantando una generación en bienestar integral

Líderes de Niños Padres

Los niños, al igual que los adultos, experimentan una amplia variedad de sentimientos y emociones a lo largo de sus vidas. Es importante que, como padres y líderes cristianos, los acompañemos en su desarrollo para enseñarles a manejar sus sentimientos de acuerdo con los principios bíblicos. Ante cada uno de los desafíos de la vida, debe quedar claro en la mente y el corazón de los pequeños que siempre tendrán el amor y apoyo de Dios y de sus seres queridos.

Si bien existen sentimientos agradables como el amor, la alegría, la paz y la gratitud, también existen otros menos agradables, como la tristeza, el miedo, la ira, la envidia, entre otros. Cada sentimiento y emoción experimentada por ellos será parte fundamental para su desarrollo espiritual y emocional. Por lo que resulta necesario que conozcan las herramientas que Dios les entregó para manejar estos sentimientos.

La oración, el perdón y la comprensión son herramientas claves para ayudar a los niños a superar sentimientos negativos. Invitarles a que diariamente hablen con Dios y escrudiñen quiénes son para Él a través de la lectura de la Biblia, les permitirá encontrar sabiduría y paz en medio de momentos difíciles. Al sembrar en ellos cada verdad contenida en las Escrituras, se establece una base sólida para enfrentar cualquier desafío o emoción que se les presenta en su vida cotidiana.

La Biblia nos brinda una visión profunda y variada de los sentimientos y las emociones, las cuales son una parte esencial de la experiencia humana y pueden ser tanto beneficiosas como desafiantes. Estas expresiones nos enseñan que las emociones no son en sí mismas malas o negativas, sino que son una oportunidad para crecer en nuestra relación con Dios y con los demás. Las Escrituras son palabra viva y siempre les revelará su identidad y les ayudará a vivir de acuerdo con Su propósito en Dios.

Animar a los niños a leer y meditar en cada historia que leen en la Biblia les permitirá conectar con las diversas emociones y experiencias que en estas se presentan ayudándoles a fortalecer la fe y la confianza en medio de sus propias dificultades. El libro de los Salmos presenta palabras de consuelo, esperanza y alabanza. Muestra como David expresaba abiertamente sus emociones, ya fuesen de alegría, tristeza o ira y como encontraba paz al acudir a Dios en oración.

El cuidado emocional de los niños es fundamental para su crecimiento espiritual y su relación con Dios. Al seguir los principios bíblicos y modelar un camino de amor y compasión, los niños pueden crecer física, emocional y espiritualmente, afrontando cada etapa y temporada de sus vidas con fortaleza y fe inquebrantable.

Cada interacción con los niños es una oportunidad para mostrarles el amor incondicional de Dios y enseñarles a confiar en Él en todo momento. No permitamos que filosofías humanas y producciones de cine sean un referente o establezcan mezclas a la nueva generación. Tenemos la responsabilidad de que a temprana edad conozcan a Jesús, el Verbo, la palabra revelada que trae vida abundante y plena para que no se aborten los propósitos de esta generación y de las que de ellos nacerán.

Acompañar a los niños en el desarrollo de sus sentimientos y emociones en un contexto cristiano implica brindarles herramientas emocionales sólidas basadas en la fe y la confianza en Dios, como guía y refugio seguro. El punto de partida o modelo por seguir lo es el Ministerio de Jesús, el cual consistió en sanar, consolar, liberar, resucitar y eso solo puede ser replicado si somos portadores de Su verdad y amor. Es esa nuestra fuente, nuestra referencia, nuestra verdad absoluta. Sus diseños vienen siempre acompañados con instrucciones divinas, solo espera que nos dispongamos y tomemos la determinación de seguirlas sin adulterarlas.

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que Él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” Filipenses 4:6-7 (NTV).

 

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