Construyendo relaciones con los niños

En la sociedad todos nos relacionamos de una forma u otra. Hacemos enlaces con la gente y ellos a su vez nos corresponden según les tratemos. Las relaciones pueden ser fugaces, interpersonales, pasajeras, superficiales o duraderas. Todas tienen acción y efecto en los individuos, esto incluye a la niñez.

Los niños con los que vamos a relacionarnos como maestros y a ministrarles pertenecen a una red de relaciones extendidas que afectarán positiva o negativamente sus valores y comportamiento.

NUTRICION CONCIENZUDA
Si queremos crear una relación impactante y permanente con los niños debemos nutrirla progresivamente para poder ampliar el ámbito relacional. Muchos niños podrán olvidar las lecciones, pero recordarán al maestro que nutrió su alma concienzudamente. A aquel que se preocupó por ellos e hizo todo lo posible por conocerlos.

Ellos no tienen teología, ni conceptos doctrinales pre-concebidos como los adultos. Su alma, mente y espíritu puede alimentarse en una forma progresiva e intencional por eso su rol en sus vidas es clave.

Usted, como el discipulador, tiene en sus manos el crear una relación duradera entre usted y los niños a quienes instruye. Esto facilitará a los niños la relación entre Dios y ellos, es importante que establezca credibilidad en ellos. Los niños de hoy en día saben detectar a una persona falsa o que les rechaza. Cuando nutre con su amistad sincera a los niños y usted refleja las características de Cristo, ellos van a querer conocer más de Jesús.

ADQUIERA INFORMACION SOBRE SUS NIÑOS
Si quiere seguir construyendo relaciones con los niños debe intentar conocerlos. Hay una diversidad social en la población de la niñez que no debemos descuidar al momento de relacionarnos con ellos. No todos los niños son iguales y el trato personal varía de unos a otros. Por lo tanto, conozca el niño personalmente. Tome en cuenta lo siguiente:

Personal
1. Datos de su persona – nombre, apodo, edad, mascota, medicamentos que toma, hábitos que tiene, como aprende mejor.
2. Composición familiar –vive con sus padres, con abuelos, madre soltera, cuantos miembros son en la familia.
3. Intereses - ¿Qué le gusta hacer?; ¿Qué ve en la TV?; ¿Qué deporte le gusta? ¿Arte?; ¿Quiénes son sus amigos?
4. Vida escolar- ¿Va a escuela publica o privada?; ¿le gusta?; ¿tiene problemas de aprendizaje?; ¿es un líder o un seguidor?
5. Nivel socio-económico - ¿Es rico, pobre, o clase media?; ¿vive en el campo, en la ciudad, es inmigrante o extranjero de visita?
6. Desarrollo físico – ¿En cuál etapa de crecimiento está? 

Espiritual
1. ¿Con quien viene a la iglesia?
2. ¿Es su familia cristiana?
3. ¿Cómo están sus valores morales y espirituales?
4. ¿Cómo ve a Dios? (amenazante o amoroso)
5. ¿Sabe orar?
6. ¿Es reverente?
7. ¿Cuál es su necesidad espiritual primordial?

RECONOZCA SUS POTENCIALES
Dentro de las tareas de su llamado está el desarrollar las destrezas y talentos observables en los niños para prepararlos para futuros ministerios en la iglesia y el mundo. Al profundizar en la relación con los niños se descubren esos dones especiales que Dios les ha dado.

Una niña puede tener una voz prodigiosa para el cántico, otro niño toca un instrumento musical, hay una pequeña que aunque es tímida le gusta ayudar y el más travieso, memoriza con facilidad las historias y porciones bíblicas.

Mire más allá de la conducta y entérese que es lo que piensan, creen y sienten. Hay niños que tienen una sensibilidad espiritual increíble. Dios los ha empezado a moldear para su obra y usted es el instrumento que está usando Dios para llegar a los más pequeños de Su reino.

MANERAS EFECTIVAS DE NUTRIR
Usted puede ser la diferencia en la vida de los niños a su cargo. El Señor le ha
dado la oportunidad de discipularlos y guiarlos a través de la Palabra de Dios.

1. Nútralos creando lecciones intencionales y personalizadas a las necesidades de sus niños.
2.Anímelos y ofrezca palabras de estímulo y ánimo sincero.
3. Busque la amistad sana y respetuosa de sus niños.
4.Corrija con amor.
5.Dele confianza al delegarle tareas que los hagan sentir importantes y responsables.
6.Sea modelo del andar cristiano y nunca pierda una oportunidad de construir una buena relación dondequiera que se encuentre a sus alumnos en sus vidas diarias.

EN CONCLUCIÓN
La sociedad, la cultura y la tecnología influyen en las vidas de la niñez y les halan seductoramente hacia el mundo. Hay muchas cosas que reclaman su atención. Sin embargo, un buen maestro que se ocupa de crear relaciones duraderas y transparentes, también dejará su marca en ellos.

Siga el ejemplo de Jesús. Jesús se relacionó con sus discípulos. Los conocía bien. Sabia como era Pedro de testarudo y abrupto, Juan era amoroso, Tomas un  incrédulo, hasta sabia que Judas era un traidor. A cada uno los trató diferente y los moldeó para que continuaran la obra evangelística en la tierra. Al construir relaciones con los niños tengamos en mente que serán la próxima generación en llevar las Buenas Nuevas de Salvación a otros.


Publicación más reciente