Jugar con un niño autista le permitirá desarrollar habilidades que son importantes para su aprendizaje y crecimiento. Sin embargo, los niños dentro del espectro pueden necesitar ayuda para aprender a jugar.
Diferentes tipos de juego desarrollan diferentes habilidades
Jugar con un niño autista es una excelente forma de construir una relación con él y reforzar los vínculos existentes. Cuando juegas con tu hijo, puedes enseñarle habilidades y destrezas que no te imaginas y lo harán mientras ambos disfrutan del tiempo juntos.
Algunas habilidades incluyen la capacidad de explorar su entorno, imitar a otros, compartir objetos, aprender la espera a través del turno, imaginar lo que otras personas piensan y sienten, comunicarse mejor y mucho más.
Aprender a jugar con un niño autista utilizando juguetes
- Para empezar, siéntese frente al niño para que pueda mirarlo, comunicarse y ver lo que está haciendo. Esto hará que sea más fácil involucrar al niño en el juego.
- Ofrécele dos o tres juguetes de sus favoritos. La idea es darle opciones sin necesidad de abrumarlo.
- Deja que el niño dirija el juego. Por ejemplo, si el niño gira las ruedas de su automóvil preferido, tu también podrías hacerlas girar. Luego, corrige la forma de jugar haciéndolo correr por el piso mientras dice “Brrm, brrm”.
- Anima al niño a jugar para que imite lo que haces. Podrías decirle “Es tu turno de manejar el auto”. Toma su mano y agarren el auto juntos, luego háganlo correr por el piso.
- Utiliza elogios o comentarios positivos “Hiciste que ese auto fuera muy rápido. ¡Buen trabajo!”.
Dependiendo de los juguetes que utilicen, el niño podrá: desarrollar habilidades de pensamiento, resolución de problemas y creatividad a medida que descubre qué hacer con sus juguetes.
Consejos para jugar con un niño autista
Fomente el juego en diferentes entornos. Por ejemplo, si al niño le gusta jugar con bloques de construcción en casa, anímelo a jugar con los mismos bloques de construcción, pero en la casa de algún amigo. Felicítelo por jugar y usar sus habilidades en diferentes lugares y con diferentes personas.
Identifique los momentos de interés por el juego. Observe al niño durante el día e identifique los momentos en los que el niño muestra interés en una actividad. Tenga en cuenta que estos son los tiempos perfectos para enseñarle una nueva habilidad y aprender.
Aproveche el juego para enseñarle a desarrollar habilidades cotidianas. Por ejemplo, puede utilizar una muñeca para enseñarle a vestirla o cambiarle diferentes trajes. Esto puede ayudar al niño a aprender a vestirse solo.
Siga el juego del niño. En lugar de querer dominar el juego, únase a su mundo y manera de jugar. Para saber cuándo detenerse o cambiar de juego, esté atento a las señales de aburrimiento o perdida de interés.
Saque provecho de las fortalezas de pensamiento y aprendizaje del niño. Por ejemplo, si el niño aprende visualmente, puede utilizar juegos que incluyan el uso de imágenes para explicar los diferentes pasos de una actividad.
Todos los niños disfrutan y aprenden a través del juego. No obstante, desarrollar el juego de un niño con autismo, también le ayuda al niño a aprender y practicar nuevas habilidades y destrezas. Estas habilidades son sumamente importantes para su desarrollo general. Padres ustedes también se pueden divertir y crecer juntos con sus hijos a través del juego.
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